¡Hola, papás y mamás extraordinarios! Hoy vamos a sumergirnos en el origen de una de las festividades más esperadas por los niños: ¡Halloween! Aunque en nuestras tierras no lo celebramos desde siempre, esta tradición ha ganado popularidad y se ha convertido en una fiesta llena de disfraces, dulces y, claro, uno que otro susto.
Hace más de 2000 años, en la época de los celtas, estos pueblos celebraban el Samhain, una festividad que marcaba el final de la cosecha y el inicio del invierno, una época del año que asociaban con la muerte. Los celtas creían que la noche del 31 de octubre, los espíritus de los muertos regresaban al mundo de los vivos. Para ahuyentarlos, encendían hogueras y se disfrazaban con pieles y cabezas de animales.
Con el tiempo, los romanos conquistaron los territorios celtas y mezclaron el Samhain con sus propias festividades. Más tarde, la Iglesia Católica designó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, pero las tradiciones del Samhain persistieron y evolucionaron hasta convertirse en el Halloween que conocemos hoy.
Rápidamente, Halloween cruzó el Atlántico y llegó a América, donde se popularizó con las inmigraciones irlandesas en el siglo XIX. Aquí, los disfraces se diversificaron desde los tradicionales fantasmas y brujas hasta los superhéroes y princesas que vemos hoy en día. Y los dulces, ¡ah, los dulces! La tradición de pedir dulces, conocida como "trick-or-reat", se consolidó en los años 50 y se ha mantenido como una de las actividades favoritas de los niños.
Ahora, ¿cómo conectamos esta festividad con la paternidad? Halloween es una excelente oportunidad para enseñar a los niños sobre historia, creatividad y comunidad. La planificación de disfraces puede ser un proyecto familiar divertido donde cada miembro aporta ideas, creando vínculos y fomentando la imaginación. Además, el "trick-or-reat" es una manera fantástica de enseñar a los niños sobre cortesía y buenos modales mientras recolectan sus preciados dulces.
Más allá de los disfraces y las calabazas, Halloween nos recuerda la importancia de pasar tiempo en familia, creando recuerdos y enseñanzas que durarán toda la vida. Así que, este 31 de octubre, tómense un momento para disfrutar y celebrar juntos, porque no hay nada más aterrador (y maravilloso) que ser padres.
¡Feliz Halloween a todos los superpapás y supermamás allá afuera! 🎃👻🦸♂️